Publicidad auditiva: Permítase un estreno de lujo

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Hay sensaciones especiales al ver un anuncio y sobre ello, la publicidad auditiva sabe captar la atención del usuario. No todo es la imágen.

La publicidad auditiva que conquista

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Cuando el grupo Wolkswagen, lanzó este spot televisivo, es posible que el anuncio tuviera su Share, impactara a algunos como me impactó a mí. La publicidad auditiva o de oído tiene un nivel alto de recuerdo en cuanto que penetra en el neocórtex (no me hagas mucho caso, no sé de medicina), en el nivel de recuerdo. Publicidad auditiva o de oído, como es el solfeo, para ser un buen pianista o flautista y estudias música en el Conservatorio.

Las marcas de coches en publicidad

En aquel momento, Wolkswagen se había hecho con Audi (una de las marcas de lujo de automóviles) y adquirido la enseña española Seat. Como si se tratara de una gran coalición, figuraba en todas las campañas publicitarias Seat-Audi-Wolkswagen.
Wolkswagen ( o coche del pueblo) que se inició con el legendario «Escarabajo» o marranica para otros. Aunque la foto corresponde a un Ford Granada de gran cilindrada, un 2.8 de potencia que iba en relación con el peso y el tamaño del automóvil.

Permítase un estreno de lujo y la publicidad auditiva

Permítase un estreno de lujo, era el slogan de la campaña del Wolkswagen Santana, al que de banda sonora hoy hacen una encuesta entre publicistas o entre el público y le hubieran puesto posiblemente una canción del grupo de Carlos Santana.

Total, la música que acompañaba al anuncio televisivo, era el Adagio de Albinoni, una de las piezas más elegantes de la música barroca, y que la escuchaba en los órganos de las iglesias, en las bodas en las que me invitaban.

La publicidad antes de la web 2.0

Entonces no existía Google, para buscar permítase un estreno de lujo ni Shazam, ni por supuesto los esmarfon, porque friki o geek por activa o por pasiva, me hubiera sacado del bolsillo de la chaqueta el aparato telefónico y lo hubiera levantado para ver qué música era aquella del órgano. Parece que entonces de una forma imparable hubo una secuencia de «sueños» frikis: ¿Quién iba a imaginar que iba a existir una aplicación de móvil que te adivinara la canción o la pieza musical?

Permítase un estreno de lujo. #Publicidad auditiva. Modelo Wolkswagen Santana de 1987

Quizá por mi timidez, me lo hubiera ahorrado: hubiera preguntado al sacerdote cómo se llamaba aquella pieza.
No. Hice otra cosa, llamé por teléfono a Seat, le pregunté por el anuncio de marras y a vuelta de correo, recibí una carta amable dándome la respuesta.

Con Soundhound también puedes conocer canciones

La aplicación de SoundHound, me gusta menos, porque tienes que ser un dandy vocalizando, aunque me sirvió para descubrir una canción de los años 70 ¿Quién iba a imaginar, que el grupo era Hues?

Esta evolución corresponde a una generación de visionarios como el desaparecido Steve Jobs que supo «percibir» las inquietudes o caprichos emocionales de la gente, que es capaz de gastarse 700 Euros por un iPhone6, y pasarse medio mes comiendo menos. Es un decir.

Son anécdotas y mitos de la publicidad, que son como los casos de publicidad comparativa, y sin acritud expresamos por un llevar innato como usuarios y como profesionales.