El smartphone se ha convertido en una herramienta necesaria, te pierdes al grito de no sin mi móvil a la vez que muchas veces parece una mascota, porque de camino háblame de Siri
No sin mi móvil es una idea que sofoca
Es cierto, con el auge que han cogido los móviles y las tablets o tabletas, en los dos últimos años, el uso del teléfono móvil (el smartphone) se ha constituido como en un producto doméstico, en una +cota (mascota) de primera necesidad.
Puede ser mascota o no según el uso que le des. Mascota tecnológica al fin y al cabo.
¿Porqué lo digo? Simplemente porque nos encontramos en la encrucijada, de si el teléfono móvil, el smartphone, crea adicción, (ciberadicción) o es una herramienta de ocio o de negocio.
No sin mi móvil es la frase cotidiana en el segmento de 25-45 años de ambos sexos, aunque como usuario la extendería incluso hasta los 50 años.
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¿Es tu móvil una mascota?
Piensa por un momento dejarte el móvil en tu casa.
Míralo fríamente.
El smartphone distrae más que el teléfono móvil común .
Verás que te has habituado tanto al «bichejo» o «aparatejo», que puede crearte incluso ansiedad.
Ahora que también producen situaciones que pueden producir accidentes como el de ir tan embelesado en el teléfono móvil que puedes que sufrar un atropello.
No sin mi Móvil, o Sí sin tu móvil, según el uso que le des
Sabiendo separar tu vida, tu profesión como en el uso del marketing móvil, ocio y descanso.
Sabemos todos a conciencia que el teléfono móvil o smartphone, es una herramienta necesaria (y aclaro lo de herramienta, como la llave inglesa, que la usas cuando la necesitas) porque incorpora el teléfono para llamadas, el WhatsApp, correo electrónico, camara de fotos, video, edición de imágenes, iconos de redes sociales, videos (la mayoría con youtube, de serie), música y cantidad de aplicaciones tanto para uso personal como profesional, para inmortalizar selfies o anécdotas como las del #correilla en el Talking About Twitter, el congreso tuitero de Granada
Plantearse si el teléfono móvil es una mascota (+cota), requeriría, no sé, de un estudio más amplio. Porque aunque estés en la pamplina de acariciar tu smartphone, no es un gato, ni un perro. Puede que con la robótica, llegue el día que te hable.
También en el caso del iPhone puedes preguntarle algo a la máquina con la opción hablada Siri:
¿Qué tendra Siri que cautiva en el iPhone?
He probado decirle: Dame Cariño
responde que «Mis habilidades actuales no me permiten llegar a tanto«.
Le digo Muchas Gracias.
Me responde: No es necesario que me des las gracias.
Y para terminar le digo que vaya a Youtube y me ponga una determinada canción… Esto es magia tecnológica, manos libres mientras termino este post.
Como mascota (+cota) no queda mal.
¿Que te ha parecido?
¡Cuentáme tu experiencia! 🙂
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