-Me pongo nervios@ , es la primera respuesta cuando lanzas, a un nuevo orador o ponente al estrado. Es por miedo a hablar en público.
No digo con ello, que yo no me ponga igual. Pero la situación hace que rompas la timidez y te quites los complejos, como son las muletillas:
¿Me entiendes? ¿No? ¿Vale?
Ante todo ha de actuar espontáneamente.
La timidez y el miedo a hablar en público
Me daba mucho corte, a veces me sudaban las manos, sin embargo, donde empecé a soltarme, fue cuando grababa vídeos y sabía que en el otro lado, al ser grabados y no estar en directo, no me verían, en ese momento. Aunque ahora lo echo de menos, que alguien me deje un comentario, incluso una crítica.
Aquí puedes ver un vídeo de mi nuevo canal:
Es cierto que cuando grabas un video no tienes a nadie enfrente.
Hacía las cosas al revés: Ponía el parche,antes de curar la herida. O sea, me obsesionaba y visualizaba como actuaría.
Orador en la infancia
Recuerdo que me tocaba leer en misa y abrigaba el temor de saltarme algún versículo. Los sacerdotes lo dejan claro, te dicen desde el punto hasta el otro donde has de terminar.
No obstante los nervios pueden más.
No ocurre lo mismo con todas las personas, unas son más extrovertidas, más seguras de sí, al hablar en público.
Ayuda también, que en el auditorio haya amigos que en un momento van a ser tus «cómplices» por si algo falla.
En un mini-seminario que dí, hace unos años, aprendí varias reglas:
-Es importante el contacto visual, no es lo mismo dirigir la mirada hacia un desconocido que a un conocido.
9 Claves para evitar el miedo a hablar en público
►1 Improvisa la conversación mirando al final del auditorio, como si tuvieras la mirada perdida y centráte en el discurso.
►2 Como tendrás que girarte a ambos lados y al centro, procura mirar la frente o al pelo de los asistentes. Esto hará un efecto curioso: Los asistentes creerán que estás mirando a la fila de atrás.
►3. Levanta la voz, pero no grites, realza las palabras que te interesen difundir.
►4. Aunque a veces no nos gusta que nos interrumpan, deja a tu discreción, que lo hagan, y antes de dudar a una posible respuesta, reacciona y di, que al final se formularán las preguntas.
►5. Si tu nivel de exposición es ameno e informal y tu público lo acepta, sigue y adáptate a esa informalidad en el discurso o ponencia.
►6. Evita el «argot» o lenguaje profesional si estás ante un auditorio que no es estrictamente profesional. Hay que adaptar el discurso y las expresiones según el tipo de público: edad, educación, contexto del tema.
►7. La prueba de que el público está entregado, son las sonrisas sinceras, los aplausos. El murmullo es señal de aburrimiento.
►8. No estés siempre en la tribuna, en la mesa de ponentes, muévete de pie, e incluso salta el estrado (baja por las escaleras) y con el micrófono inalámbrico, pasa por las filas. Esta situación tiene el inconveniente de que algunas personas se ponen «violentas» por temor a que le preguntes algo y no sepan responder.
►9. En relación con la anterior, se flexible: haz breves pausas, bebe agua, mira tus notas, cuenta alguna anécdota o «chascarrillo» .
Espero que mañana hablar en público no sea un problema para tí.
Este es un video que hice:
Posteriormente lo corregí y decidí no salir, por lo que sólo se ve el paisaje que rodé .
Y en este otro, la ponencia de Fátima Martinez, sobre el impacto de las Redes Sociales
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