En el largo recorrido que han hecho algunas pymes y las dificultades se plantean cómo salvar una empresa en crisis. La terminología de negocios ha utilizado el término reflotar independientemente de su tamaño: pymes pequeñas, medianas, tiendas de autónomos o personales, porque llega el momento triste y lamentable del cierre.
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Aquí aporto mi visión personal, basada también en la experiencia de un tema muy «heavy» en los negocios.
Reflotar una empresa en crisis
Unas pymes han hecho todo lo posible por aguantar el chaparrón de la crisis. Otras aún adaptándose a las nuevas formas de comunicación en las redes sociales, con campañas de marketing, con asesoramiento gratis sobre contabilidad y economía o con asuntos de recursos humanos no han conseguido «conectar» con ese tipo de audiencia.
Entonces emerge un problema de difícil cura haciendo un símil con las embarcaciones, sacar a flote un barco hundido, salvar algo de la empresa:
¿Se puede reflotar una empresa? Es decir «salvar los muebles», aprovechar lo que la empresa tiene, sus activos más valiosos, como sus clientes, su experiencia en elaboración y venta de productos, pero tiene dificultades de financiación.
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El problema se presenta cuando tiene que atender gastos fijos urgentes como recibos de luz, agua, teléfono, seguros sobre el local, pagar a los empleados.
***Recupero esta entrada de 10 de Julio de 2013, cuando el pequeño comercio estaba prácticamente desapareciendo, reduciendo su presencia, habrían unos y cerraban otros, puesto que la bonanza económica que se tuvo antes de 2008, no llegaba. En cambio surgían nuevos planteamientos de negocio al calor de Internet y las redes sociales, como las startups, empresas de nuevo estilo con un componente tecnológico. Añado nuevo contenido ante una situación que ha alterado el entorno: la pandemia de coronavirus de 2020 .
Actualmente con la crisis del Covid, se plantea un impass de incertidumbre que puede caer lo que se estaba consolidando.
Cómo reflotar una empresa en crisis. Las claves
Cuándo se puede reflotar una empresa en crisis
Considero reflotar cuando existe una serie de condicionantes que pueden hacer viable el proyecto, negocios que tienen marcada la etiqueta de negocios rentables que estaban funcionando bien y de pronto se quedan sin ingresos y con gastos que no pueden pagar, por lo que si tenían algo de reserva, o patrimonio pueden sobrevivir cierto tiempo.
Reflotar pequeños negocios
En los pequeños negocios no se da esta circunstancia, se da el caso de que si no abres no vendes, puesto que se vive al día, ya que no habíamos salido totalmente de la crisis de 2008 . Se vendía poco, casi siempre, el comercio ha estado con ofertas apoyándose así durante todo el año, al respecto puedes leer mi entrada → Marketing en Facebook .
¿Qué se puede hacer cuando una empresa está en crisis?
Analiza los procesos que fallan: precios altos, lentitud de los envíos, trato desagradable al cliente.
Informate que hizo la competencia en escenarios similares.
Hablar claro al equipo de colaboradores inmediatos que pueden ser los empleados del taller y los comerciales.
La formación, ante todo, y ver las posibilidades, si el equipo quiere ayudar en la crisis o no. Ver si se puede contar con quién,
Tener preparado el plan si vas a intentar salir de
… Realice una planificación de escenarios. …
Realice simulacros
Renegociación de Pasivo en una empresa en crisis
En cambio, si el negocio estaba consolidado, con cifras anuales de ventas y compras, con sus balances de años y de repente se encuentra con deudas feroces, una de las opciones sería la renegociación del Pasivo (lo que debe la empresa), con un estudio de viabilidad o con un concurso de acreedores (eufemismo y cambio de término «para endulzar el trance de la UCI» de los negocios por no hablar claramente de la suspensión de pagos).
La Renegociación del Pasivo significa conseguir un crédito a largo plazo para agrupar todas las deudas en un sólo crédito, cuando se vea viable que la empresa pueda continuar.
Inversión en activos para la seguridad ante el Covid
La empresa cambia de marco, el acceso al local está limitado, por lo que necesita un crédito o préstamo aparte para poder comprar equipos, como máquinas de ozono o para desinfectar el local y los productos mascarillas, guantes, hidroalcohol, material de protección para empleados.
La pandemia es algo nuevo, es una cuestión de salud, de toda la población.
Adaptación del local
Por otro lado, los elementos del local, como estanterías, mostradores, colgadores, y su ubicación tendrán que reorientarse, así como contar con elementos nuevos como cristaleras y mamparas. Hasta ahora la mayor parte de la población no ha realizado tests de posibles contagios
Ganar confianza en clientes y proveedores
Claro la decisión es difícil de tomar ante todo por la pérdida de confianza que genera en proveedores y en clientes. Y la decisión de reflotar o desarruinar hace demorar las cosas.
Para ello has de promover una campaña de comunicación, dar lustre a la tienda e incluso animar a los clientes. Ellos saben la reputación que te has forjado al cabo del tiempo, y entiende que la pandemia, ha cambiado las formas de relacionarse.
En cambio si lo que estás haciendo es poner parches para que la empresa siga hasta ahora, pidiendo préstamos puntuales sin estimar las cantidades reales, como por ejemplo: Pagar la nómina pendiente. Si el mes siguiente no vendes, ¿Pides otro préstamo?
Por tanto has de evaluar todos los gastos en cómputo anual y de ese modo, tener un colchón financiero ante los imprevistos ¿Quién puede asegurar que no haya un nuevo rebrote del virus.
Cómo reflotar una empresa . Ventajas y desventajas
Coste de Oportunidad
También has de examinar el coste de oportunidad, que te lo explico en el siguiente enlace, en términos financieros en Coste de oportunidad son elevadísimos y con un alto riesgo porque no se cumplan los objetivos y se acumulen más pérdidas y las deudas parezcan una bola de nieve .
Parchear o Reflotar una empresa en crisis
La última opción, la de desarruinar, es brevemente sacar de una suspensión de pagos inminente, con la diferencia de que la empresa consigue una financiación extraordinaria, para salvarse. Aunque no la veo, es totalmente aceptable por quien o quienes llevan el timón de la pyme, del negocio, de la empresa, del taller y tienen la experiencia y la prudencia para tomar medidas que hasta ahora no se habían llevado a cabo.
Ahora sí, ha de jugar con los elementos de Reflotar.
Reflotar es un proceso duro
Reflotar es un proceso duro, porque no puedes tener miramiento a la hora de tomar decisiones, según los expertos, tienes que ver, qué gastos o inversiones no están generando beneficios a corto plazo, por lo que tienes que abandonar por ejemplo, el lujoso coche si te compraste uno recientemente, y cambiarlo por alguno que te permita su uso de forma más económica. Dejar gastos superfluos, como comidas de empresa, que sí es un derecho adquirido por los empleados, pero que en las actuales circunstancias hasta que no se vea claro el resultado de renuniones y la pandemia es algo arriesgado.
Reducir gastos
Reducir gastos en una empresa en crisis es un tema prioritario, porque no digo eliminar gastos, porque si no la estructura de la empresa perdería la razón de ser. No hay gastos ¿Trabajas sin luz, sin teléfono, sin personal?
Mira ahora las cuentas contables .
Limitar los viajes de compras, y hacer uso de las nuevas tecnologías, al respecto, usar las videollamadas y salvo que sea un camión de gran tonelaje, si por ejemplo son muestras de poco valor, pedirlas a vuelta de correo para comprobar su calidad.
es algo más duro, pero si se coge a tiempo, es una oportunidad para replantearse la continuación de la empresa, eso sí abandonando privilegios y prerrogativas del personal y de los directivos, viendo qué gastos fijos pueden ser superfluos, programando las compras.
La gran frase del éxito que nadie deduce
A menudo me guio por discursos moralistas que en el fondo reconozco que no tienen mala fé, sino más bien falta de experiencia.
Aunque cuando pasas horas, yo que soy en parte anti-televisión, no por nada, porque cuando te enganchas ya pierdes todo el tiempo.
Conclusiones
La opción de reflotar una empresa en crisis, requiere de más técnica.
Desarruinar es como digo salvar los muebles, tienes un fondo de comercio, unos activos que pueden salvarse. En cambio reflotar requiere de medidas drásticas en todos los elementos activos de la empresa.
En definitiva, la decisión está en la mano de cada pyme, la de Reflotar o la de Desarruinar.
Si se hace bien y se consigue reflotar, lo que se dice corrientemente salvar los muebles, han quedado severamente modificados.
Las reglas de juego de la empresa saneada cambian, no necesariamente, aunque sí, la mayoría de las veces.
Antes de tomar una decisión, consulta con expertos. Un paso en falso puede costarte mucho dinero. Has trabajado, dedicado mucho tiempo y empleado dinero para mejorar tu estilo de vida y el de tu familia. No lo tires por la borda si puedes salvarlo.
Si tienes el negocio en un pueblo, ésta entrada te puede inspirar → Qué negocio poner .
Imágen: Didgeman