Hoy hago una reflexión sobre el éxito, sobre la neurosis del éxito, que se da a veces por no saber administrarla.

¿Existe la neurosis del éxito?
Ya Sigmund Freud en sus primeros estudios y publicaciones, comentó que existía una neurosis del éxito, por la cual, cuando una persona ve, nota, que ha alcanzado el éxito yes no sólo conocido sino reconocido por la multitud, se vuelve inestable, angustiado. Ello responde a un claro síntoma, el síntoma de que «Ahora tengo que ser mejor, ahora no me puedo dormir.»
» Tengo que mantenerme en la cima».
Eso es muy frecuente y es la hipótesis que hoy os brindo,
¿Existe una verdadera neurosis del éxito?
Yo parto del caso de Mickael Jackson, independientemente de lo que digan los jueces, los médicos y los abogados, a los que respetaré. Entonces reiterando lo anterior
¿Realmente se puede hablar de una neurosis del éxito?
Sabemos claramente, que Jackson, se dopaba con sustancias prohibidas, con medicamentos.
Puede o no que la dosis no fuera la indicada, pero iba marcando el peligro hacia la mala salud.
Mickael Jackson tenía que mantener el tipo y seguir siendo el número uno, en parte porque «no se quería a sí mismo», se cambió la piel, quería agradar. No sabía que sus fans le apreciabamos independientemente de como fuera. Lo que entonces lo tenemos claro,
Secuelas de la neurosis del éxito
Hay personas que no caben en su piel, tropiezan, empiezan a verse gordos o gordas, «Me maquillo,no me maquillo». Otras en cambio, no.
Se quedan tan tranquilos como si hubiera pasado un tren y les hubiera roto los tímpanos. En mi modesta opinión, existe esa neurosis. Que se llame neurosis o gaitas, eso es ya tema aparte. Lo que sí ha de ser un trauma para quien lo sufre, como dije anteriormente.
No soy doctor, ni experto, pero he leído libros que confirman mi hipótesis. Ello no quita, que podamos entrar en un debate por ejemplo en twitter, #NeurosisExito, o que hagáis comentarios al post y yo a la vez os responda.
¿Qué provoca ésta neurosis del éxito en algunas personas?
Porque si no, un hecho tan simple como asistir a una boda, ya trátese de los novios, de los padrinos, e incluso de los invitados, produzca nervios e irritabilidad hasta el momento del banquete, es un hecho a tener en cuenta.
Imágen: hotblack (Morguefile)