El comercio local tradicional, el de la ciudad, el del barrio, el del pueblo, siempre ha estado en vanguardia incluso cuando llegaron los hipermercados, los grandes almacenes y las cadenas de tiendas.
Introducción
Se vivía de una forma armónica. No se hacía daño a nadie salvo los típicos de las competencias desleales y/o agresivas y ahí quedaba todo, pero llegaron los “grandes” como vulgarmente se dice y lo trastocaron todo: horarios, sueldos, condiciones laborales, aperturas en sábados por la tarde y domingos todo el día.
Oportunidades y amenazas en el comercio local
Con ello se argumentaba de que había tiempo para elegir, a la hora que fuese, fácil aparcamiento. Aunque precisamente el trato directo no era su baza. Se pasó del consumo al consumismo.
Por lo que la gran oportunidad o ventaja es el trato directo y personal, que te ayuda a formular cuantas dudas desees. El trato presencial hace que el cliente pueda plantear sus objeciones y necesidades, y el comercio pueda darle opciones a elegir y consejos de uso de cualquier producto. (Los consejos de uso en muchos ecommerces muchas veces son un copia, pega casi literal y eso no es una queja. Cada cual puede hacer lo que desee en su tienda online).
Las amenazas o desventajas en este caso, comparado con los grandes centros, es el problema de aparcamiento, que se ha subsanado en parte cuando los comercios han sufragado las horas de parking. Lo que ocurre que cuentan con la desventaja, de que si el posible cliente va sólo a mirar o a consultar ¿Quién le regala el tike?
El comercio local crea empleo
El comercio tradicional era quien creaba empleo y precisamente no precario.
El rigor sindical era más apabullante en el comercio local. Claro desconozco cifras de los grandes almacenes o grandes centros, eso sí, una matización: Los años que estuve en twitter de forma intensa (2012-2016), apenas ningún trabajadador, por acción u omisión, ni ningun fake o alguien de forma anónima denunció casos de explotación laboral, lo que demuestra, o aparentemente demuestra que el trabajador era feliz por 400 Euros por ejemplo, cosa que no ocurría en el comercio local donde trabajaron tus padres o tíos, que en el caso del textil granadino se añadían a las mensualidades, 4 pagas extras, desde el año 1989 .
Las desigualdades: Trabajar más por menos
A raíz de la reforma laboral de 2015, los derechos adquiridos siguieron, y quien ganó la batalla del empleo precario fueron las grandes marcas, que además contaban con más medios y más adeptos para llevar su mensaje a clientes potenciales, mientras el comercio local quedaba rezagado. Con la reforma el empleo pasó de ser un bien de desarrollo personal, a un trabajo necesario antes la escasez de empleos, generando desigualdades desde la categoría más baja a la de dirección ejecutiva. Las grandes marcas podían contratar por horas, por días, precarizando el empleo y dejando en desigualdad al comercio local que no pudo competir ni en horarios ni en contratación laboral.
El comercio local familiar
No pasaba lo mismo con el comercio tradicional, que normalmente compuesto por el jefe, autónomo y uno o dos empleados, tenía que ir adaptándose a marchas forzadas a las exigencias de los grandes almacenes que contaban con el favor del gobierno de turno se llamara izquierda o se llamara derecha.
Incluso acceder a la prensa escrita para hacer publicidad y la radio, eran en los años setenta y mediados los ochenta del siglo pasado casi prohibitivo, y no digamos de la televisión, ya fuera pública, privada o autonómica.
El comercio tradicional apenas recibía apoyo, incluso eran los parientes pobres de la gran patronal.
El comercio local en redes sociales
En este caso, existen división de opiniones.
Hay comerciantes que consideran absurdo estar presentes y otros, todo lo contrario.
Soy de la opinión de que si el tipo de comercio, lleva una buena trayectoria, con una clientela fiel, tiene unos dignos ingresos y paga bien a sus empleados y proveedores, no tiene porque estar.
Ahora, la situación surje cuando desea ampliar mercado, tener un radio de mercado más amplio que la propia ciudad o pueblo,
Entonces puede ser interesante estar en redes sociales porque la promoción puede tener un coste más económico.
El comercio de barrio, en las redes sociales, si dispone de un buen plan de social media, a parte de ser comunicativos y se lo toman en serio pueden hacer un buen papel y hay empresas que han conseguido resultados.
Aún en 2012 cuando escribía esta entrada el marketing en redes sociales estaba más desarrollado en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, siempre con honrosas excepciones y excepcionales, valga la redundancia, y otros casos de éxito interprovinciales.
En 2012 también hubo un boon en el crecimiento de smartphones (teléfonos móviles) que hoy en 2018, es sólo una anécdota, pues se puede decir que gran parte de la población es el teléfono-ordenador que sirve para todo. Es más con la wifi, se usa más que para hacer llamadas telefónicas convencionales, usándose más el whatsapp y las redes sociales .
Conclusiones
El comercio tradicional, ha de plantearse que se trata de una publicidad, un marketing más audaz, más barato que los medios tradicionales, aunque también hay momentos del día donde se puede interactuar con otros negocios, es el caso del microbloging, como twitter, donde en 280 140 caracteres se puede casi decirlo todo, y además están los enlaces acortados que te dirigen a tu página web o a otra, donde has visto algo importante.
Circula en internet cantidad de información que no tendríamos que desaprovechar, y de interactuar, se consigue feedback o retroalimentación .
Entrada actualizada de un post de septiembre de 2012 .
Imágen Pixabay .
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