Competitividad: Cabeza de ratón o cola de león

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En la vida, como en la actividad profesional y en los negocios, surge un tema cabeza de ratón o cola de león,   dado a la reflexión.
Partimos del versículo de Jesucristo, «por sus obras los conoceréis.»
Claro, ha de pasar un tiempo si la elección fue la adecuada o no.

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Cabeza de ratón o cola de león

A veces parte de la misma persona y de su propia vocación, y de la trayectoria que ha seguido por la cual, otros le
califican.
Y entonces preguntas, una veces previamente, otras veces a posteriori.
¿Que quieres ser, qué eres? Cabeza de ratón o cola de león. Para ello hemos cogido de base un ejemplo sencillo ¿Cómo te sientes mejor, siendo
jefe de tu negocio de un pequeño pueblo, o empleado o directivo en una gran ciudad.
¿Cabeza de ratón o cola de león?
Ser el más famoso de tu pueblo, o ser uno de tantos o algo destacado en una ciudad de millones de habitantes.
Para muchos, la aspiración, no es ni lo uno ni lo otro, sino directamente, cabeza de león.

Cómo ser cola de león

Para ser cola de león, hay varias opciones: la suerte, la suerte en la política o ser un gran genio, un gran investigador reconocido.
Hay un dicho en el cual «la suerte no existe» y otro «la suerte es para quien la busca». Aunque hay algunos que se la encuentran de cara.

Ante todo hay que ver, la meta que te has puesto, precisamente en la crisis, que para muchos se convierte en oportunidades pues tienen que agudizar el ingenio.

Como ese dicho torero: Más cornadas da el hambre. Según esto y en forma figurada: ¿cuántas cornadas esperas recibir para conseguir la meta? Hay personas que están dispuestas a todo. Hay otras como digo que no tienen que mover un solo dedo.

Pero eso ya depende de las circunstancias. No es lo mismo nacer en una aldea perdida que en el mismo Nueva York.
Aunque puede uno estar más perdido en Nueva York.

Cabeza de ratón

Siempre han dicho y han aconsejado ser  cabeza de ratón, porque las consecuencias son más moderadas, no requieren esfuerzos especiales, la persona se desarrolla mejor, pero claro hay gustos como colores, donde está la ambición sin freno, la misma insaciabilidad del ser.

Otros se van poniendo objetivos escalonados y van ascendiendo poco a poco. Porque también existe un viejo aforismo: «Quien de joven no trabaja, de viejo encierra paja» Cabez.a de ratón que a veces sale gata, porque puedes ser el más preparado del pueblo, y también el más envidiado
Entonces, ¿te decides?
Cabeza de ratón o cola de león.

Imágen: Openclipart

 

 

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